Tips para mejorar la comunicación con tus hijos

En la actualidad con los padres trabajando y los hijos con tantas actividades extracurriculares compartir de forma verbal acerca de lo que nos está sucediendo se vuelve un poco dispendioso pero es de gran importancia para nosotros como también para nuestros hijos, si esto no se da todos comenzaremos a percibir que estamos viviendo con extraños en donde cada vez más sentiremos que no nos conocemos o que la vida del otro no nos importa.

Cualquiera que sea la etapa en la que este nuestro hijo es imprescindible conocer lo que está sintiendo, viviendo en su colegio o universidad, sus deseos y dificultades y que ellos también nos conozcan a través del dialogo, quienes somos, que vivimos en la cotidianidad, a que nos enfrentamos y como lo hemos podido resolver, además, qué queremos para el futuro tanto a nivel individual como a nivel de familia.

¡Estar Ahí!

La disposición de dialogo es algo que no siempre se da pues algunos padres siguen trabajando en casa o están haciendo algo para comer en la noche, por tanto la disposición de dialogo significa dos cosas y es que cuando el hijo necesita hablar contigo hay que estar ahí para escucharlo y apoyarlo y segundo es que hay que buscar los momentos a propósito para conversar con ellos porque a veces cada uno se sumerge en sus tareas o con sus amigos y terminan aislándose del sistema familiar.

Dependiendo de la edad de los hijos hay diversas formas de dialogar con ellos, por ejemplo: cuando están en la primaria o básica podemos conversar con ellos cuando nos sentamos a apoyarlos en las tareas, pero cuando son adolescentes, estos muchas veces necesitan que estemos 100% mirándolos y escuchándolos atentamente, pues si no es así muy posiblemente se van a quejar de que tú nunca lo escuchas. No olvidemos siempre mirarlos a los ojos, estar a nivel de ellos y cuando hay varios hijos hay que disponerle un poco de tiempo a cada uno “solo” así sea 10 o 15 minutos, pues a veces ellos sienten que su mamá solo le presta atención a unos y quizás a él no.

Es importante apagar el televisor, retirar el computador, de esa manera se concentrarán en el dialogo y no de las noticias.

Escuchar y ser Empático:

No siempre es fácil escuchar, los padres intervenimos a veces y no dejamos que el chico termine, si lo que nos está diciendo nos afecta mucho, respiremos profundo y saquemos el aire lentamente mientras el niño/joven habla.

Pensemos que aquello que el niño hizo quizás fue lo mejor que él en esa circunstancia pudo hacer… vuelva a respirar, y…si fueras tú la que hubieras estado en esa situación, ¿qué hubieras hecho? ¿Qué hubieras dicho, pensado? quizás lo mismo o no hubieras hecho nada y tal vez hubiera sido peor. Siempre hay que ponerse en los zapatos de ellos pues es la única forma para poderlos comprender. Cuando los escuches haz contacto físico con ellos como cogerle una mano o ponle la mano en el hombro, él se sentirá que toda tu atención esta sobre lo que él te está comentando además se sentirá amado por ti.

Compartir la cena:

Compartir la cena o comidas son momentos especiales en donde cada uno de los miembros de la familia puede intervenir y si no lo hace los padres también podrán preguntar de una manera “casual” y así establecer un dialogo de conocimiento de las situaciones que rodean al niño o al joven. Tengamos en cuenta que los jóvenes no siempre quieren hablar o no de todos los temas, algunos temas son como “vedados” para compartir con los padres, pero podemos intentarlo sutilmente, “no siempre están a la defensiva”. Permitamos y motivemos a los padres hombres pues estos a veces se retraen y esperan que las madres sean las que “interroguen” para ellos saber algo especifico, para los hijos también es muy importante que su papá les hable, les pregunte, les cuente sobre ellos.

Dialogar también significa hablar de mí mism@:

Muchos padres piensan que dialogar es como pasar un listado de temas para que el niño o el joven conteste: si- no, es decir el “check list” : ¿cómo te fue en el colegio? bien, ¿hiciste tareas? si, etc. Esto no es así, el niño se sentirá en un interrogatorio, no solo es importante el rendimiento académico sino también ¿cómo el niño se sintió en el colegio? ¿si tuvo dificultades de alguna índole? ¿con quiénes disfruto el descanso o a qué jugaron? ¿cuál fue el tema que más le encanto en el día? y pídale que le cuente un poco, quizás usted se podrá asombrar o tal vez si conoce sobre el tema le podrá complementar y para el niño será de gran motivación el que usted sepa algo de eso que le está apasionando.

Dialogar significa conocer al otro, entonces usted puede y debe hablar sobre usted, sobre su día, sus dificultades, sueños, metas, así sus hijos la conocerán y usted podrá ser un ejemplo a través de sus actuaciones o de la forma en que afronta y resuelve las dificultades. Es importante que los hijos conozcan sobre su niñez y juventud, tendrán oportunidad de preguntarles a ustedes papás como eran las cosas en ese tiempo, cómo resolvían los problemas o cómo sus papás los sancionaban!

Animo no es tan difícil, lo importante es comenzar si tú no lo has hecho.